Información adicional sobre el dolor de espalda
Para saber cómo surge el dolor de espalda, primero hay que saber un poco más sobre nuestra columna vertebral.
Estructura de la columna vertebral
La columna vertebral es el eje central del cuerpo humano. En el extremo superior se encuentra el cráneo y en el inferior está la pelvis. Vista desde el lado, la columna vertebral tiene una forma de doble s, con la zonas cervical y lumbar curvadas hacia el interior, y la columna torácica y el coxis formando un arco curvado hacia el exterior; desde atrás, pero, solo vemos una línea recta. La estructura de la columna vertebral se estabiliza por medio de ligamentos y tendones.
Funciones de la columna vertebral
La columna vertebral es uno de los pilares del cuerpo humano, y como tal ejerce muchas funciones importantísimas. Estas incluyen el soporte de todo el peso de la cabeza, cuello, torso y brazos; realizar una variedad de movimientos del cuerpo: hacia adelante, hacia atrás, hacia los lados e incluso realizar giros; actuar como un amortiguador de modo que la cabeza y el cerebro están protegidos contra los choques al estar de pie en posición vertical; y, juntamente con las costillas, proteger la médula espinal y los órganos internos.
Las vértebras
La parte que soporta la carga de la columna vertebral entre el cuello y las vértebras lumbares se compone de 24 vértebras libres a las que hay que sumar cinco vértebras más fusionadas al sacro y cuatro o cinco vértebras encorvadas fusionadas al coxis.
Cada vértebra individual se construye de forma uniforme: un cuerpo vertebral, un arco vertebral, una apófisis espinosa, dos laterales y cuatro proyecciones conjuntas. Los ligamentos y los músculos se unen al saliente transversal de cada una de las vértebras para estabilizar la columna vertebral. Sin embargo, este esquema uniforme difiere en las distintas secciones de la columna vertebral. Así, a medida que bajamos del cuello, las vértebras son más grandes y menos móviles debido a que tienen que soportar un peso mayor.
Con la excepción de las dos primeras vértebras cervicales y las vértebras que fusionan el sacro y el coxis, todas las vértebras se conectan entre sí mediante discos intervertebrales que actúan como amortiguadores y hacen que la columna vertebral sea flexible.
La columna cervical
La columna cervical tiene que soportar una carga menor que otras áreas de la columna vertebral de cara a garantizar su plena movilidad. Como consecuencia, esta es la parte de la columna vertebral que más sufre los pinzamientos de las vértebras.
La columna torácica
La columna torácica tiene una libertad de movimiento muy limitado debido a las costillas. Por lo general, el dolor de espalda raramente se origina en la columna torácica. Cuando se produce dolor en esta zona acostumbra a ser en las articulaciones de las costillas, y se producen a causa del llamado movimiento continuo, como puede ser la respiración.
La columna lumbar
El dolor más frecuente que sufre la columna lumbar es debido al peso que soporta, y el dolor originado en esta zona a menudo se irradia a las piernas.

Los distintos tipos de dolor de espalda
Conviene identificar exactamente cuál es el tipo de dolor de espalda concreto. Así se podrá realizar un tratamiento ajustado al dolor.
Lumbago
El lumbago es un dolor que aparece repentinamente en la zona lumbar con el resultado de no poder enderezar por completo la espalda. La movilidad se ve severamente restringida.
Lumbalgia
La lumbalgia es un tipo de dolor de espalda crónico, e implica síntomas continuos o recurrentes.
Isquialgia
Dolor súbito y severo en la zona lumbar, que llega hasta las piernas a través de las nalgas. Normalmente, el dolor ocurre en un lado. El paciente apenas puede moverse. El dolor se produce en el nervio ciático.
Lumbociática
La lumbociática es una combinación de dolor debajo de la región lumbar y en el nervio ciático. Esto significa que el paciente tiene dolor tanto en la espalda como en las piernas.
Dolor pseudorradicular
El dolor pseudorradicular es causado por las alteraciones en las vértebras pequeñas.
Dolor radicular
El dolor radicular es el que afecta las raíces de los nervios, como puede ser una hernia discal.
Muchos dolores pueden detectarse prestando atención a estas señales de advertencia:
- Dolor en la parte baja de la espalda
- Sensación de debilidad
- Entumecimiento
- Picor (prurito)
- Parálisis en las piernas
- Incapacidad para mantener las deposiciones y la orina
Si se producen estas señales de advertencia, es recomendable acudir inmediatamente al médico para un examen más profundo: por ejemplo, rayos X, análisis de sangre y exploraciones MRI y CT.
Rara vez se realiza cirugía en estos casos. Sin embargo, puede ser necesario en caso de daño nervioso grave causada por hernia, parálisis motora o trastornos de la función de cierre de la vejiga.