Diagnóstico y tratamiento de los problemas de circulación
Otros métodos para diagnosticar los problemas de circulación son la ecografía Doppler, la medición de la presión sanguínea, el electrocardiograma (ECG) y los exámenes de funcionamiento cardíaco y pulmonar.
Otras medidas
Movimiento específico
La actividad física estimula la circulación; se sabe de sobra, pero a menudo no se pone en práctica lo suficiente. Los problemas de circulación se pueden tratar de forma eficaz mediante un entrenamiento específico, por ejemplo, mediante marcha, natación y ciclismo. Además, la fisioterapia también se puede emplear con resultados satisfactorios.
Tratamiento médico
Ciertos medicamentos, aunque no consiguen solucionar las causas, sin embargo pueden aliviar los síntomas de los problemas de circulación. Así, los llamados inhibidores de la agregación de trombocitos se utilizan para mejorar las propiedades de fluidez de la sangre; un ejemplo es el ácido acetilsalicílico (Aspirina). Asimismo, la prostaglandina estimula la circulación. Para mitigar el dolor se administran antirreumáticos no esteroideos, abreviado ARNS, u opiáceos como morfina.
Fisioterapia
Algunas aplicaciones de la fisioterapia han demostrado ser muy eficaces contra los problemas de circulación, por ejemplo, el baño carbónico. Algunos métodos, como el sistema de las curas de la hidroterapia de Kneipp resultan también útiles: baños de brazos calientes de ascensión progresiva, chorros alternantes y andar por el agua.
Intervenciones quirúrgicas
Si la causa del trastorno circulatorio es un coágulo sanguíneo, este se puede eliminar del vaso sanguíneo mediante anestesia local. Si sólo se han visto afectados tramos cortos de los vasos sanguíneos, estos se pueden dilatar mediante un catéter de balón. En este procedimiento, denominado vasodilatación, se puede emplear también un stent, que dilata de forma duradera el vaso sanguíneo y lo mantiene abierto.
En ocasiones es necesario realizar una intervención en la que se despeja la sección estrechada del vaso sanguíneo y se elimina lo que ha provocado el estrechamiento. Aparte de este procedimiento, se puede colocar un bypass, que forma, por decirlo así, un “desvío” en torno al lugar estrechado del vaso.